Los repartidores, los grandes olvidados en la crisis del coronavirus

Los repartidores, los grandes olvidados en la crisis del coronavirus
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Los necesitamos. Necesitamos que una persona nos traiga la compra si no hay supermercado ni tiendas en nuestro barrio. Para productos necesarios, incluso para otros que pueden no parecerlo pero ayudan a que muchas empresas online sigan abiertas.

Estos días se produce a menudo esta situación, nos tocan al timbre y bajamos a la puerta a recoger lo que hayamos pedido, si ya hay confianza, incluso si no es así, el repartidor te dice que está agotado y lo más grave: ha tenido que comprar su equipación para protegerse del coronavirus.

Un repartidor que no vaya bien protegido es un riesgo para él y para el cliente

En el caso de que el repartidor haya podido, por su cuenta, hacerse con una mascarilla y unos guantes, ya es motivo de alarma para los dos actores y una falta de respeto y responsabilidad por parte de la empresa. ¿Exponer a que sus trabajadores se contagien es su elección?

Al igual que hay personas que en estos días de Semana Santa, demuestran vivir en un universo paralelo, donde ellos son inmunes a los estragos que produce este virus altamente contagioso, algunos empresarios, creen que sus agotados trabajadores no necesitan protección, lo cual es un despropósito.

Se realizan pedidos porque no todos los productos necesarios están en el supermercado, pero no debería ser un riesgo

Los repartidores de empresas como Amazon, Glovo o Deliveroo temen ser foco de contagios, pero Correos Express también forma parte de este grupo de riesgo.

Según declaran miembros de sindicatos, los pedidos a gigantes como Amazon han crecido pero no para comprar productos esenciales. Y denuncian e insisten que si bien estos trabajadores resultan fundamentales, para el resto de la sociedad, "es un peligro que no se les equipe como es debido ante el coronavirus".

Para aumentar la protección durante estos días, los repartidores piden a los clientes usar guantes cuando vayan a recoger un paquete y tirarlo en cuanto lo hayan abierto. Y exigen a sus empresas que se garantice su seguridad y la de los trabajadores. ¿Veremos a todos los repartidores con mascarillas y guantes que no hayan tenido que comprar ellos?

Imagen|Enriquelópezgarrue

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